miércoles, 13 de mayo de 2009

GÜIRALDES SEGÚN BORGES


Transcribo aquellas palabras de Borges, quien me dijo: «Fue muy raro el destino de Güiraldes. Recuerdo que había escrito un verso en broma, imitando a Lugones…Y luego publicó “Don Segundo Sombra” y recibió el espaldarazo de Lugones. Pero a él no le gustaba su libro. Decía: “Es una criollada y yo estoy harto de criollos”».

Cuando le pregunté por qué no le gustaba, Borges me respondió: «El decía: “este libro ha tenido mucho éxito porque habla de gauchos, pero yo estoy harto de gauchos y voy a hacer libros muy distintos”. Y entre ellos publicó una novela muy mala que se llamaba “Xaimaca”, y que todo el mundo trató de leer. El creyó que era su libro. Pero después vino la consagración con “Don Segundo Sombra” y esa canonización de Lugones y enseguida se fue a París y allá murió».

Proseguía Borges: «Una vez le pregunté a Güiraldes por qué había usado en el libro las palabras gaucho y pampa, que en el campo no se usan nunca. Y él me dijo que usó esas palabras porque escribía para porteños, no para peones». Y de inmediato, Borges recordó una frase, célebre, de Groussac, quien dijo que Güiraldes tenía que estirarse el poncho para que no le vieran la levita, y agregó: «En esa época nadie usaba levita. Yo creo que eso tiene que ser una broma hecha contra Hernández, que reeditó Groussac. De lo contrario es anacrónico que en el año 1926 se hable de levita. De modo que yo pienso que es una broma vieja, que Groussac aplicó a Güiraldes. Porque él dijo: “Es un libro cimarrón, escrito por un hombre de sociedad, pero tiene que estirar el poncho para que no le vean la levita”».

Por cierto, “Don Segundo Sombra” legó a la memoria de los hombres un ayer en disolución. Y Ricardo Güiraldes, poeta, novelista y cuentista, nacido en Buenos Aires en 1886 y fallecido en 1927, sigue vivo no tanto por la incorporación de las técnicas de la vanguardia europea a su universo poético y narrativo, sino por la decantación lograda en este libro que escribió durante años. Es un clásico del criollismo, donde el lector, al abrirlo, recupera aquel gaucho manso, sus andanzas y melancolías.



Ricardo Güiraldes según Borges

Ruben loza Aguerrebere


http://revista.libertaddigital.com/ricardo-giraldes-segun-borges-749.html



4 comentarios:

Fernando Terreno dijo...

Debe haber sido un tipo muy jodido el J.L.Borges. Digo, porque hace ese comentario siendo AMIGO (o él se decía así) de Güiraldes. Si así hablaba de sus amigos, podemos imaginar cómo lo hacía de sus enemigos.
Creo que sangraba por la herida (justa por otro lado) de que Güiraldes fuera (re)conocido y él un don nadie por esos tiempos y por mucho tiempo después.
En 1949 escribió El Aleph, y ahí también hace una referencia : "...el inevitable tedio inherente a las faenas pastoriles... (que)ni nuestro ya laureado Don Segundo se atrevieron jamás a denunciar así..."
Y si es por incluir términos fuera del habla de los personajes, ahí está JLB como un p...aladín, primero en la fila. ¡Andá!

Pero como se trata de nuestro prócer literario nacional, hagamos un inversión y digámoslo clarito: -JLB, esperá un poco, que me voy a la mierda y vuelvo.

Un abrazo.
Fernando Terreno

Unknown dijo...

Sí, yo siempre pensé que era medio soretito el Borges. Claro que el Güiraldes le dio pie,ya que él mismo no creía en su libro, por lo que se desprende de ese texto. Y sí, es posible que Don Segundo esté escrito por un pueblero que se hace el gaucho pero algo debe haber tocado de la sensibilidad argentina que hizo que la gente se sintiera identificada con eso. Que es más de lo que se puede decir de Borges al que la mayoría miente el haberlo leído. También Borges se hizo el guapo del 900 y tenía esa relación esquizofrénica con el tango, que te desprecio pero me fascinás. El anglofilismo de Borges me da en las pelotas así como el francofilismo de muchos intelectuales uruguayos, que siempre me pregunto qué carajo se quedaron haciendo aquí. Yo sé que discutir a las figuras consagradas queda bien, pero no lo hago por eso, es porque lo poco que leí de Borges me produce como un extrañamiento, hay demasiada biblioteca y demasiada clase alta ahí. Claro que eso fascina, como fascina Bioy con su erudición aristocrática. Igual Bioy me parece más carnal, más humano.
Por otro lado, qué facha que tenía el guacho. Pero no parecen de nuestro mundo.

Mateína dijo...

Empataron.
Tienen que opinar de nuevo.
suerte!!!

Aníbal dijo...

http://www.borges.pitt.edu/documents/Bordelois9_000.pdf
http://www.borges.pitt.edu/documents/Bordelois9_000.pdf