jueves, 10 de mayo de 2012

Saudade Pampeana


        (flickr.com/ramiresarte)


Extraño la Cruz del Sur 
cuando la sed me hace alzar la cabeza 
para beber tu negro vino medianoche.
Y extraño las esquinas con almacenes dormilones 
donde el perfume de la yerba tiembla en la piel del aire. 
Comprender que eso está siempre allá 
como un bolsillo donde a cada rato 
la mano busca una moneda el cortapluma el peine 
la mano infatigable de una oscura memoria 
que recuenta sus muertos.

La Cruz del Sur el mate amargo.
Y las voces de amigos 
usándose con otros.

Julio Cortázar.

sábado, 28 de abril de 2012

El matecito de las siete

Aspiro el aire de tu paso, tan sólo eso...
y emprendo, ciego, un leve abrazo: olor a viejo.

Si no pasaras esta tarde, tan sólo eso...
seguramente moriría tras tu silencio.

Donde alza vuelo tu figura, vuela mi pecho.
si en cada uno de tus pasos ya no hay consuelo.

las tardecitas en la puerta me tienen preso,
y el mate amargo de las siete guarda el secreto

de Coqui Ortiz, por Luna Monti y Juan Quintero.

viernes, 27 de abril de 2012

Julio

 No sé en qué medida las letras del jazz influyen en los poetas norteamericanos, pero sí que a nosotros los tangos nos vuelven en una recurrencia sardónica cada vez que escribimos tristeza, que estamos llovizna, que se nos atasca la bombilla en la mitad del mate.
(in Salvo el Crepúsculo, 1984)