lunes, 9 de marzo de 2009

RAMILONGA




Chove na tarde fria de Porto Alegre
Trago sozinho o verde do chimarrão
Olho o cotidiano, sei que vou embora
Nunca mais, nunca mais
 
Chega em ondas a música da cidade
Também eu me tranformo numa canção
Ares de milonga vão e me carregam
Por aí, por aí
 
Ramilonga, Ramilonga
 
Sobrevôo os telhados da Bela Vista
 Na Chácara das Pedras vou me perder
Noites no Rio Branco, tardes no Bom Fim
Nunca mais, nunca mais
 
O trânsito em transe intenso antecipa a noite
Riscando estrelas no bronze do temporal
Ares de milonga vão e me carregam
Por aí, por aí
 
Ramilonga, Ramilonga
 
O tango dos guarda-chuvas na Praça XV
Confere elegância ao passo da multidão
Triste lambe-lambe, aquém e além do tempo
Nunca mais, nunca mais
 
Do alto da torre a água do rio é limpa
Guaíba deserto, barcos que não estão
Ares de milonga vão e me carregam
Por aí, por aí
 
Ramilonga, Ramilonga
 
Ruas molhadas, ruas da flor lilás
Ruas de um anarquista noturno
Ruas do Armando, Ruas do Quintana
Nunca mais, nunca mais
 
 
 
Do alto da bronze eu vou pra cidade baixa
Depois as estradas, praias e morros
Ares de milonga vão e me carregam
Por aí, por aí
 
Ramilonga, Ramilonga
 
Vaga visão, viajo e antevejo a inveja
De quem descobrir a forma com que me fui
Ares de milonga sobre Porto Alegre
Nada mais, nada mais.


EL MATE EN LA MILONGA I




En la noche de fin de año de 1986 en TV3, Serrat interpreta "Amablemente", con letra de Iván Díez y música de Edmundo Rivero.



"La encontró en el bulín y en otros brazos...
Sin embargo, canchero y sin cabrearse,
le dijo al gavilán: "Puede rajarse;
el hombre no es culpable en estos casos."

Y al encontrarse solo con la mina,
pidió las zapatillas y ya listo,
le dijo cual si nada hubiera visto:
"Cebame un par de mates, Catalina."

La mina, jaboneada, le hizo caso
y el varón, saboreándose un buen faso,
la siguió chamuyando de pavadas...

Y luego, besuqueándole la frente,
con gran tranquilidad, amablemente,
le fajó treinta y cuatro puñaladas.


La versión de Edmundo Rivero:




martes, 3 de marzo de 2009

LA ORTOPEDIA DE LOS POBRES


CONTRATAPA:

Para el poder médico del Novecientos toda la cultura popular era una monstruosidad higiénica: rancho y conventillo, sólo caldos de cultivos de la tuberculosis, tomar mate en común y concurrir “a la taberna”, fuentes de sífilis y alcoholismo; creer en los remedios caseros y en las hierbas medicinales, superstición. Se trató de convencer a los pobres de que su estilo de vida era un error científico, una deformidad que debía enderezarse mediante la ortopedia espiritual.

El cuerpo de los pobres fue objeto de aquel poder médico. Curado en los hospitales, se aprendía y experimentaba sobre él en la clínica; perseguido como el foco de todos los contagios que amenazaban al conjunto social, era apresado en la cárcel del Sifilicomio, donde se conducía a las prostitutas enfermas bajo custodia policial.

Este libro se propone revelar el orden mental y social establecido donde se cree está sólo la ciencia, tarea que puede ser saludable.



domingo, 1 de marzo de 2009

EL MATE PROHIBIDO



El uso en comunidad del mate-costumbre popular si las había-fue perseguido y se buscó legislar sobre el punto, tanto que se le consideró propagador de la la tuberculosis y la sífilis. En mayo de 1909, en una reunión que celebró la Sociedad de Medicina de Montevideo para discutir medidas de propaganda contra el mate, el médico Augusto Turenne propuso “aconsejar con buenas palabras y un garrote en la mano…debemos empezar por obtener de quien manda, disposiciones que hagan efectiva nuestra propaganda (…) si no es secundada por una disposición de orden superior que prohíba en absoluto el uso del mate colectivo”. De inmediato mocionó para que el Ministerio de Guerra y Marina prohibiese en todas sus dependencias-cuarteles, oficinas, navíos de guerra-el uso común del mate, iniciativa que fue aprobada por la Sociedad de Medicina. tal vez previendo una revuelta similar a los de los cipayos de la India británica en 1857, que hubiera sucedido por causas curiosamente parecidas, el gobierno no aceptó esta sugerencia del poder médico.

Ante ello el radical Mateo Legnani revivió a su manera estas ideas en un proyecto de ley en 1922 sobre el mate. Por él se declara obligatorio el uso de la infusión de yerba mate entre el personal militar y policial, el reemplazo del “café te y mates usados actualmente, se prohibía absolutamente el uso del mate en toda la población ( por mate en este caso se entendía la yerba , la calabaza o recipiente y la succión por la bombilla) y se castigaba con una multa de diez a cien pesos o prisión equivalente a toda persona que cebe, toma u ofrezca mate”

El propósito no era entrometerse en la intimidad del hogar-donde se suponía se seguiría tomando mate con bombilla-sino justamente reducir a ese lugar su bebida: el mate será saboreado a solas, a escondidas, ya que el mate que perseguirá sin tregua el estado(…)es el mate público, el de las reuniones, el de las carreras de caballos, el de los fogones, el de las pulperías, el de los velorios, el de las visitas, el de los prostíbulos”, el que constituía vehículo de todas clases de “infecciones”.


José Pedro Barrán

Medicina y sociedad en Uruguay del novecientos

Tomo 2- La ortopedia de los pobres

Capítulo 4-El disciplinamiento sanitario-moral de los pobres



imagen: Esquina sureste de las calles Sarandí y Juan Carlos Gómez hacia fines del siglo XIX