martes, 13 de julio de 2010

fútbol y mate




Mientras veo en la TV la caravana celeste por la Rambla de Montevideo, continúo con este blog un poco abandonado por sus autores, con un trozo de uno de los mejores cuentos de fútbol escrito por Fontanarrosa: El Viejo Casale.


"Mirá, hermano, y creéme porque es la pura verdad ¿qué intención puedo tener en mentirte, hoy por hoy, mucho antes ya de entrar en Buenos Aires ese viejo era el más feliz de los mortales, te lo digo yo y te lo juro por la salud de mis hijos. El viejo cantaba, puteaba, chupaba mate, comía facturas, gritaba por la ventana y a la cancha se bajó envuelto en una bandera. No había, en la hinchada, un tipo más feliz que él. Vino con nosotros a la popu y se bancó toda la espera del partido, que fue más larga que la puta que lo parió y después se bancó el partido. Estaba verde, eso sí, y había momentos en que parecía que vos lo pinchabas con un alfiler y reventaba como un sapo, porque yo lo relojeaba a cada momento. Y después del gol del Aldo, yo lo busqué, lo busqué, porque fue tal el quilombo y el desparramo cuando el Aldo la mandó adentro que yo ni sé por dónde fuimos a caer entre las avalanchas y los abrazos y los desmayos y esas cosas. Pero después miré para el lado del viejo y lo vi abrazado a un grandote en musculosa casi trepado arriba del grandote, llorando. Y ahí me dije: si este no se murió aquí, no se muere más. Es inmortal."


El cuento completo lo puso el Santi en su blog
www.divaguesdelsanti.blogspot.com

La imagen está hoy en el diario uruguayo El País .


No hay comentarios: