“He tomado mucho mate cuando era joven. Tomar mate, para mi, era la forma de sentirme criollo viejo. Me lo cebaba yo mismo y creo que lo hacía muy mal porque siempre había flotando unos palitos sospechosos. Tenía dos mates, uno común, y otro de los que se llaman galleta. Y ahora, caramba, he perdido el hábito. "
"En el Cairo uno entra en una tienda y le ofrecen, inmediatamente, café, vino, frutas... Luego le dicen: 'Bienvenido a Egipto'. Después cuando uno pregunta el precio de algo, con toda cortesía le advierten. '¡No, señor! ¡Es un regalo!' Pero se sobreentiende que esto es una convención y que no es un regalo que se deba aceptar. En seguida viene el regateo, que puede durar media hora o tres cuartos de hora. Uno ofrece cinco y ellos piden veinticinco y todo eso para que, finalmente, el precio quede en diez. Y es una maravilla porque si uno no compra nada, igual son muy corteses. "
"Ellos no han descubierto el mate, pero igual han encontrado una manera, casi más simpática, de perder el tiempo. "
Fragmento extraído del libro "Borges, sus días y su tiempo" de María E.Vázquez. ©1984 Javier Vergara Editor